miércoles, 8 de mayo de 2013

Pensar que el futuro es mañana es un gran error.


Escribo para desahogarme. Para hablar con sensatez y no darle rodeos al asunto. Imposible. Escribo cuando creo que debo hacerlo, cuando necesito escucharme a mí y no a las voces de afuera a las que recurro casi sin pensar. No quiero hablar conmigo misma porque se que me reprochare incluso mi respirar. Me caga. No me siento bien, no quiero pensar que es depresión pre-cumpleaños. ODIO MAYO. Odio los fines, odio los fines de semestre. Odio mi decidia y el hecho de sentirme una mierda por dejarme llevar por todo. Ni si quiera sé bien que es lo que quiero. Cuando creo que lo sé, se me olvida. Literal. Centrada es la última palabra que podría definirme. He tomado tantas decisiones erróneas que es difícil diferenciar saber que es lo correcto
. ¿Por la experiencia? ¿Y si la experiencia me pide mas y más? Sólo estoy siendo dramática. Debería dejar esto de lado, es tan de secundaria seguir analizando todo lo que pienso y sólo complaciendo mis instintos. Sé que tengo potencial. Tal vez deba empezar a cambiar todo esto, ni siquiera tengo una idea de como podría. Tengo tanto miedo y me cuesta tanto hablar con sensatez. Me molesta por un lado saber lo que es mejor para mi y seguir postergándolo. Veo como todo avanza menos yo. Sólo quiero correr y escapar. Es lo único para lo que creo que realmente soy buena, es decir... Creo que estoy en un plano donde las cosas ya no giran tan bien como pensé que lo hacían. Pensar que el futuro es mañana es un gran error. No sé si veo mi futuro contigo, sólo quiero disfrutar de todo, realmente quiero avanzar... necesito pensar tanto. Temo que mi adicción sea mayor que yo. ¿Mi adicción? Le tengo miedo a mi miedo. Miedo a la soledad, a la tristeza, a la humillación... a no saber que hacer. Lo supe y era firme, qué mierda pasó? Tal vez estoy por el camino equivocado y necesito cambiar de dirección... Si tan solo las cosas fueran más fáciles. He defraudado a todos, lo sé y lo siento. Lo siento más porque me encuentro impotente ante mí misma. No puedo luchar conmigo y derrepente sólo quiero desaparecer. Existe un momento mágico justo antes de llegar al clímax de un viaje, en todo es felicidad infinita, las ganas de vivir ese momento una y otra vez, o tal vez la seguridad de que ese momento durará por siempre. Pero las drogas se acaban y la vida sigue, sigue lo que hacemos día a día. Es lo que nos mantiene vivos, tal vez no sólo sentir con nuestras sensaciones sea vivir. Mi conciencia está dormida, no la puedo controlar y me aterra las decisiones que pueda tomar, si todo fuera mas fácil... las cosas serían diferentes... No sé, sólo quiero dejar de pensar tanto y empezar a hacer más por mí misma. No quiero encontrarme devastada a los 30 sin un 'seguro de vida' o algo que esté dentro de mi para poder apoyarme, ni siquiera sé si estoy segura de saber que es lo que quiero. No quiero que me pregunten qué es. No siempre he pensado así, me aterra cambiar tanto, y me aterra que mañana no entenderé a la persona que escribió esto porque despertaré siendo diferente pero al mismo tiempo igual de inútil. No me gusta sentirme así, ni siquiera es por mi peso, no me siento incómoda del todo, sólo estoy triste y ya no me quiero sentir así.

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